17/3/17

El carpintero ferrolano de Amancio Ortega que ha conquistado a la familia real saudí

"Cándido Hermida tenía 45 años, y seis hijos, cuando el hundimiento de la industria naval en Ferrol (Galicia) hizo naufragar su puesto de trabajo.

 Lejos de lamentarse y lamerse las heridas, decidió empezar a trabajar por su cuenta y, apenas 15 días después de haberse ido al paro, puso en marcha su propio taller de ebanistería, con seis compañeros que habían corrido la misma suerte de operarios.

“¡Qué iba a hacer! Con seis hijos que alimentar, y la mayor ya estaba en la universidad, no podía vivir del paro”, responde con esa humildad y llana sabiduría que poseen quienes, desde niños, han luchado duro por salir adelante. 

Huérfano de padre, era muy pequeño cuando empezó a ayudar en casa, en los trabajos propios de una familia de agricultores. Pero ya entonces su pasión era la ebanistería y, siempre que podía, se escapaba a un taller cercano a ver cómo trabajaban. Hasta que, con 17 años, consiguió entrar en uno y aprender el oficio.

Ahora, con 78 años y dos hijas incorporadas al negocio familiar, continúa yendo todos los días a la empresa y esquiva decir si alguna vez se coge vacaciones —"mejor no te lo digo, que mi mujer se enfada"—. 

Porque, para convertir aquel modesto taller que vio la luz en 1984 en un 'holding' que trabaja tanto la madera como el metal, que cuenta con su propia constructora, y que está desarrollando los nuevos materiales sostenibles que vestirán las próximas tiendas de Inditex, Cándido nunca ha escatimado horas.

Todavía menos cuando, a principios de los noventa, el grupo de Amancio Ortega le encargó tener listos 90 mostradores en cuatro días. ¡Y en plena Semana Santa! "Somos carpinteros de origen, pero gracias a Inditex nos convertimos en mucho más que eso", señala la responsable internacional del grupo, Marian López

Aunque Inditex transformó por completo este taller de ebanistería, que siempre apostó por el trabajo de calidad y cuyos orígenes se remontan, precisamente, a los pasos de Semana Santa, la realidad es que Cándido Hermida ya había comenzado su salto al exterior cuando apareció el gigante de la moda.

Justo antes, en 1990, había realizado unos expositores para la joyería Tiffany's, trabajo que consolidó la por entonces breve pero exitosa trayectoria del grupo, que ya había conseguido multiplicar por cinco su plantilla, hasta sumar 30 trabajadores, cuando Amancio Ortega llamó a su puerta. "Fueron ellos quienes se dirigieron a nosotros", recuerda Cándido. Y el humilde carpintero respondió al envite.

"Tuvimos que industrializarnos, fuimos a las universidades, a buscar personal recién licenciado. Los 30 operarios originales fueron los maestros del resto y hoy todavía quedan dos. Esto creció gracias a Inditex y a todos los jóvenes que apostaron por la empresa", recuerda el empresario, que hoy emplea a más de 500 personas, está presente en 70 países y posee dos fábricas de madera, otras tantas de metal, una de innovación donde han desarrollado 'solid surface' (un nuevo material de resina acrílica), además de su propia constructora.

"Al ir a otros mercados, Inditex nos abre las puertas, no tenemos un departamento comercial porque solo decir que somos proveedores de Inditex nos abre las puertas", reconoce Cándido. Entre quienes han confiado sus bienes más preciados al ebanista gallego, está la familia real saudí, que le ha encargado el equipamiento de los 10 vagones del AVE a La Meca reservados exclusivamente a la aristocracia árabe.

No son los únicos clientes ilustres de esta empresa de Narón: también ha amueblado los salones del trasatlántico más grande del mundo, el 'Harmony of the Seas', es proveedor del astillero inglés de yates de lujo Sunseeker y sus maderas más nobles visten los barcos de importantes jeques, participa en el acondicionamiento interior del Museo Nacional de Qatar, en Doha; hizo el mobiliario y los revestimientos de Al Noor Island, un complejo turístico en Sharjah (Emiratos Árabes); viste las tiendas de firmas como Carolina Herrera, Michael Kors, Purificación García, Bimba y Lola, y habitaciones de las cadenas Westin, AC e Intercontinental.

Consciente de que el comercio electrónico va a transformar por completo el mundo que le hizo grande, las tiendas de moda, Cándido Hermida ha apostado por la diversificación, hasta el punto de que, por ejemplo, la división naval cuenta con pedidos hasta 2026.

Y todo ello, exportando siempre talento de su tierra. Porque una de las obsesiones de este empresario es ayudar al desarrollo de su región: por eso, todas las fábricas están en Galicia. "Las empresas gallegas somos muy buenas, lo que tenemos que hacer es creérnoslo", afirma sin rubor este empresario que, incluso, traslada a sus empleados al extranjero para montar una tienda. Siempre el 'made in Galicia', un signo de distinción que, además, le permite controlar toda la cadena y, así, garantizar la máxima calidad que caracteriza la obra de este carpintero.

La ebanistería de alto nivel sigue siendo su marca de la casa, y nunca ha dejado de fabricar mobiliario con maderas nobles, ya sean comedores clásicos o mesas de salón con modernos diseños, obras que ahora visten las mansiones de jeques y que se realizan con el mismo cuidado con el que fabrican las chapas de eucalipto que usa Zara en la sección de Trafaluc, o los tableros de castaño que visten Zara Home."              (Ruth Ugalde, El confidencial, 16/03/17)

No hay comentarios: